CATALOGACIONES
Para poder valorar una obra, lo primero que necesitamos saber es qué tipo de pieza es, quien fue el artífice y encuadrarla cronológicamente en su época. A partir de ahí podremos determinar otros datos igualmente importantes: tipología, materiales, técnicas, estilo, etc. Esto es lo que se llama “catalogar una obra”.
Somos conscientes de la necesidad de elaborar un documento “legible” para el cliente, haciendo accesible la información a los diversos niveles de conocimiento que la reciben pero, a la vez, riguroso en la forma y el contenido. Por ello seguimos las pautas que dicta la Normalización Documental de Museos, un proyecto desarrollado por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales. Nuestra amplia experiencia como catalogadores en la Administración Pública nos hace perfectos conocedores de este proyecto y las directrices que en él se marcan por lo que nuestras catalogaciones siguen las mismas pautas unificadoras y participan de la misma estructura y léxico común al de los catálogos de los museos estatales.
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Artes y Antigüedades
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